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Patrimonio inmaterial

La religiosidad popular entendida como el conjunto de creencias y de prácticas que relacionan lo humano con lo divino goza de una gran riqueza de manifestaciones en esta comunidad serrana a través de su historia. Las devociones profesadas y sus tradiciones asociadas son un buen indicativo de la religiosidad de un territorio.

Las devociones más profesadas en la Sierra de Albarracín

Si la religiosidad de un pueblo se pudiese medir por la cantidad de monumentos sagrados que alberga en su territorio, no hay duda que la Sierra de Albarracín con sus 128 monumentos entre iglesias, ermitas y peirones y sus 228 capillas para servir a 25 pueblos con escasa población -una media inferior a los 10.000 habitantes en los siglos de máxima actividad constructiva- confirman que nos hallamos ante una comunidad aparentemente muy apegada a sus creencias divinas. Es más, estos datos en magnitudes relativas posiblemente no tengan paragón en otros sitios de la geografía aragonesa.

Si a su vez la reiteración de las advocaciones de esos monumentos fuesen un indicativo de las devociones profesadas, se puede afirmar que las más populares en esta diocesis son: nuestra señora de la Asunción -patrona protectora de las mujeres en trance de parto y de los neonatos- con 6 de las 28 parroquias existentes, san Roque -patrón de los peregrinos y protector de las epidemias- con 14 de las 61 ermitas todavía en pie, san Antonio Abad –patrón y protector del ganado- con 9 de los peirones del los 40 que quedan y nuestra señora del Rosario –patrona de las batallas- con 25 de las capillas de las 228 del total que se contabilizan en la Sierra de Albarracín. Las importancia tres primeras advocaciones tiene una justificación social evidente por tratarse de los patrones  protectores de diferentes aspectos relacionados con la salud, mientras que la profesada a la virgen del Rosario está relacionada con la presencia la orden predicadora de los Dominicos en Albarracín y quizás también en su cualidad de protectora y auxiliadora en las batallas en un territorio aislado entre 3 grandes reinos que ha tenido que defenderse de frecuentes invasiones a lo largo de su historia y particularmente en la Edad Media y Moderna, época en la que se desarrolla esta devoción.


San Roque (Tramacastilla), San Sebastián (Villar del Cobo), San Bartolomé (Saldón), San Pedro (Calomarde),
San Cristóbal (Jabaloyas), S. Abdón y S. Senen (Pozondón), Santa Bárbara (Bronchales), Virgen del Carmen (Frías) 

Las advocaciones de las ermitas
Ciñéndonos exclusivamente a  las advocaciones de las ermitas que se reiteran más de dos veces, podemos ampliar estas hipótesis. Así, la religiosidad local parece fuertemente ligada con fenómenos sociales y económicos, como son la supervivencia a la enfermedad y los oficios de la zona en la época en que fueron construidos los monumentos como se puede deducir de los datos reflejados en esta tabla:

ADVOCACIÓN
PATRONAZGO
San Roque
14
Contagiados por epidemias, peregrinos, perros, etc.
San Sebastián (+2 con S. Fabián)
9
Plagas, soldados, atletas y protector contra la peste.
Inmaculada Concepción
5
Madres que esperan un hijo y de España.
San Juan
5
Bautismo
San Bartolomé
4
Sanador de convulsiones, espasmos, etc.
San Pedro
4
Pedreros, constructores, pescadores, etc.
Santa Bárbara
4
Tormentas, canteros, mineros, etc.
Santa Mª Magdalena
4
Pescadores, arrepentidos, etc.
Ntra. Sra. del Rosario
4
Batallas.
San Cristóbal
4
Viajeros, inclemencias del tiempo, etc.
San Antonio Abad
4
Animales (sobre todo los de labor).
Santa Ana
3
Mujeres trabajadoras y mineros.
Virgen del Carmen
3
Mar y marineros.

Las epidemias de peste en sus diversas formas -peste negra, viruela, fiebre amarilla y cólera- arrasaron Aragón entre los siglos XIV y XIX llegando en algunos casos a diezmar hasta la cuarta parte de la población. “Entre 1342 y 1385 la población de Teruel disminuyó en un 37% y, si tenemos en cuenta el conjunto formado por la ciudad y sus aldeas, en un 35,8 por 100, según investigaciones de Russell”[1].

Raúl Ibañez y Juaquina Lanzuela(2), refiriéndose a san Sebastián dicen:
"La popularidad que San Sebastián adquiere a lo largo de la Edad Media, a juzgar por la cantidad de representaciones que de él se conservan (en la Sierra de Albarracín), se debe a la intervención y al poder que este santo poseía contra la peste, enfermedad muy extendida y popular en la etapa medieval y en los siglos posteriores."
Con estas premisas, parece lógico pensar que las advocaciones principales de las ermitas de la sierra estén dedicadas a santos protectores de las epidemias y enfermedades que diezmaban la población en la Edad Media y Moderna como ha quedado dicho.

Destaca también con 5 ermitas las dedicadas a la Inmaculada Concepción y 1 a la virgen de las Buenas Nuevas de Noguera, además de las 6 iglesias dedicadas a la virgen de Asunción, protectoras de las mujeres en estado de buena esperanza. Hasta bien avanzado el siglo XX en que se desarrollan los medios de transporte y comunicación, un porcentaje muy alto de los embarazos acababan en abortos o incluso con la vida de la madre durante el embarazo o el parto, fenómeno que se agravaba en las zonas rurales donde los médicos podían tardar varias horas en acudir a auxiliar en situaciones críticas. La mayoría de los partos eran asistidos por mujeres voluntarias que actuaban de comadronas sin conocimientos médicos.

Los datos que nos proporcionan los movimientos de población son harto elocuentes de las carencias que padecían los habitantes de la comarca. Así, pues, tenemos durante la década de 1910 unas tasas de natalidad del 31,7 por mil; mortalidad del 26,2 por mil y mortalidad infantil del 177,4 por mil. Sobre esta población incidían periódicamente brotes epidémicos que diezmaban a sus habitantes, siendo los más frecuentes durante estos años las enfermedades infecciosas.(3)

Una vez más también parece evidente que existe una estrecha relación entre devoción y necesidad.

En algunos casos, las advocaciones marianas también trataban de poner de relieve el elemento más sobresaliente de cada zona ya fuese el nombre de un paraje: Nuestra Señora del Castillo, del Tremedal, de la Hoyalda, etc. o la denominación de una propiedad: Nuestra Señora del Pelpuz, de los Poyales, del Torrejón, etc. 

Otras devociones reflejadas en los titulares de las ermitas están relacionados con los oficios populares de la sierra que en algunos casos se agrupaban en cofradías y utilizaban las ermitas y sus devociones para organizar actos y celebraciones donde había un trasfondo económico, social y legal como el que pueden tener hoy en día ahora las asociaciones, sindicatos, etc.  En el siglo XVII y XVIII existían en la comunidad 68 cofradías. Así por ejemplo, los albañiles pertenecían a la de san José, los canteros a san Pedro, los tejedores a santa Ana, los labradores a santa Bárbara, etc. (4).

La devoción a San Roque en la Sierra de Albarracín

San Roques de Tramacastilla, Bronchales, El Vallecillo, Griegos y Pozondón

San Roque nació para ser caballero dentro de una familia de gran linaje y poder económico en Montpelier (Francia) en 1295 aproximadamente. Como peregrino se desplazo a Roma y recorriendo toda Italia. Estas condiciones dignas de la Edad Media fueron sustituidas por el servicio a los más humildes y necesitados porque siguió el mensaje evangélico de Jesús "Deja todo lo que tienes y sígueme". Su vida la dedicó a los más necesitados, a los pobres y enfermos hasta afectarse de peste y morir. La tradición popular dice que dejó escrito que el que se encomendara a su nombre no morirá de peste. Por esas razones es considerado patrón protector de los peregrinos y de los apestados y por ende de los enfermeros y cirujanos.

Iconográficamente le visten de peregrino, más no con el viejo sayal, sino con el traje de los nobles y la capa con esclavina y sombrero de alas, adornado con las insignias pertinentes: llaves (como peregrino a Roma), santa Faz (como peregrino a Jerusalén), conchas, bordón, calabaza, rosario o salterio y uno muy personal e inseparable que le distingue especialmente: el perro con un pan en la boca. El santo muestra la úlcera de la pierna, y no falta a veces el ángel que le curó milagrosamente.

San Roque es uno de los santos populares que ha suscitado devoción en todo el mundo cristiano desde la Edad Media hasta nuestros días. En España está presente como patrono de cientos de localidades de todas las regiones. Fuera de España, su devoción se extiende por todos los países católicos europeos, particularmente Italia y Francia en la práctica totalidad de los países de Latinoamérica.

San Roque es patrono o copatrono de numerosos pueblos de la Sierra como Bezas, Bronchales, Noguera, Tramacastilla, Frías, Monterde, Moscardón, Rubiales, Tramacastilla, El Vallecillo y Valdecuenca, así como de otras muchas localidades aragonesas y españolas. Sus festividades se celebran el día 16 de Agosto.


Si nos fijamos en las ermitas dedicadas a san Roque en otras partes de Aragón según el censo de SIPCA, podemos ver que este fenómeno es aparentemente mucho más significativo en el territorio objeto de este estudio.


ERMITAS DE SAN ROQUE EN PIE EN LA CCAA DE ARAGÓN
COMARCA / PROVINCIA
CANTIDAD
% DEL TOTAL
Sierra de Albarracín, Teruel (1)
13
33%
Gudar Javalambre, Teruel (2)
6
15%
Huesca(2)
6
15%
Zaragoza(2)
4
10%
Comunidad de Teruel(2)
4
10%
Jiloca, Teruel(2)
3
8%
Maestrazgo, Teruel(2)
2
5%
Matarraña, Teruel (2)
1
3%
TOTAL
29
100%
_________________
(1) Censo elaborado por M. Matas en 2012
(2) Censo publicado en SIPCA

Si bien, para poder sacar conclusiones objetivas, hemos de hacer la salvedad que el censo de SIPCA parece ser más incompleto que el nuestro.

Las romerías

La palabra romería viene de "romero", nombre que designa a los peregrinos que se dirigen a Roma. Es una fiesta católica que consiste en un viaje o peregrinación que se dirige al santuario o ermita de una Virgen o un santo patrón del lugar, situado normalmente en un paraje campestre o de montaña. Actualmente si el lugar de peregrinación es cercano al núcleo de población se suele caminar y si está alejado se usan vehículos. Hasta hace poco algunos romeros acudían descalzos o incluso caminando de rodillas en señal de penitencia. En algunos lugares, la romería consiste en una simple procesión por las calles del municipio con salida y retorno al mismo punto ya sea la iglesia parroquial o la ermita.

Las romerías tenían un gran arraigo en la Comunidad de Albarracín. Hay romerías de ámbito local a las que asisten solo los habitantes de la localidad donde se encuentran en las onomásticas de las advocaciones y hay romerías de ámbito comarcal como pueden ser las del Cristo de la Vega de Albarracín, virgen del Carmen de Frías o San Abdón y San Senén de Pozondón a las que acuden vecinos de muchos municipios.

Las dos romerías más destacables por su devoción, popularidad y antigüedad son las de Nuestra Señora de Royuela, hoy desaparecida y la de la Virgen del Tremedal. La primera se tenía lugar el día de la Santa Cruz de Mayo y consistía en una procesión de la virgen de nuestra Señora de Royuela que partía de la catedral de Albarracín a primera hora de la mañana para llegar a la explanada del monasterio de los Trinitarios en Royuela donde se oficiaba una santa Misa seguida de una jornada festiva con comida popular, bailes, juegos, etc. que corrían a cargo de los concejos municipales y la comunidad de Albarracín. De esta celebración recogemos una descripción hecha por el cronista de Albarracín Damian Murciano en el s. XVII citada por José Luis Castán Esteban (4).

Se muestra la devoción de estos cavalleros y de esta ciudad a la Virgen en una solemníssima processión que de sus tiempos y de sus manos nos dexaron instituida, en el Sanctuario de Nuestra Señora de los Dolores de Royuela, lugar y aldea de esta ciudad, como a dos leguas distante de ella, agora convento de frailes trinitarios, la qual ha estado de aquellos tiempos asta de presente tan obserbada en el día de Santa Cruz de mayo en cada un año, que no se dexa ni se dexará de hazer aunque el día sea muy llubioso y trabajoso. Y es que sale de la catredal de esta ciudad la clerecía de aquélla muy de mañana en processión, acompañada de los jurados, officiales y demás ciudadanos en firma de ciudad; y llevando algunos hijosdalgos o ciudadanos principales la bandera mayor de aquellos, con la imagen de la Virgen (armas de esta ciudad, como vimos), rica y costosamente bordada, que es causa que como siguiendo a su capitana y patrona este día se despueble la ciudad. Y llegados a dicho sanctuario de Royuela y allí celebrada solemne missa y sermón, y dadas gracias, buelbe a la tarde, sin que falte a su recivo y acompañamiento persona alguna que no esté muy impidida, y entra en la ciudad con tanta magestad, devoción y gravedad que es cosa muy particular y de ver, y llegando a la iglesia de Sancta María de Albarracín arriba dicha, después de averla visitado, viene a rematarse a la catredal donde salió.

La romería de la virgen del Tremedal, trasciende a los límites de esta Sierra. A ella que acuden centenares de romeros de otros lugares de España particularmente de Aragón y Castilla La Mancha donde también se venera a esta virgen. Esta romería y sus ritos y fiestas asociados, tienen su origen en el siglo XII cuando la virgen se le apareció a un pastorcillo manco en el monte donde hoy se alza su santuario y se produjo el renombrado milagro de la recuperación de su brazo perdido. Las procesiones llevando a la virgen en andas parten de la parroquia de Orihuela ascendiendo al monte donde se ubica la ermita-santuario y tras una solemne misa cantada precedida rituales procesionales en la explanada del templo, se procedía una ofrenda de flores, besado del manto, comida popular y fiestas. Francisco Lorente en su obra "Historia panegirica de la aparición y milagros de la María Santísima del Tremedal", citada por José Luis Castán Esteban (4), relata de esta manera esta celebración:

Concluido el Sermón y la Misa mayor, se ordena la procesión segunda vez, baxan de su Trono a la Sagrada Imagen, y aquí es el atropellarse desordenadamente los fieles por qual ha de adorar antes el mando de la Virgen, aquí el desatarse en elocuentes ternuras los corazones, y más al ver que después de colocar seguramente en la peana a esta divina, celestial pastora de la Sierra, es tanta la avenida de ciegos, niños quebrados y otro género de enfermos que carga sobre las andas que son menester muchos hombres de bríos para conducirles, y no sería en ocasiones ligereza el creer que Nuestra Señora lleva invisiblemente tan pesada aunque gustosa carga, como allá la Arca del Testamento se sobrellevó a sí misma. Con este vistoso adorno sacan a esta Señora de su templo, y mezclándose los inocentes gemidos de los párvulos, los tiernos suspiros de los enfermos adultos y los festivos clamores de concurso tan numeroso, forman un rumor aunque confuso, muy agradable y concertado, y más añadiéndose a esto el repetido disparo de mosqueteros, a cuyo monte en marcial bullicio responden los senos del monte en agradables ecos, abultando la solemnidad ruidosa y festiva de este culto.


Las romerías a San Roque

Romerías de Tramacastilla, Bronchales, El Vallecillo, Moscardón, Noguera y Pozondón

Las romerías a san Roque son en la actualidad las más extendidas en esta Comarca. Se celebran en diversas poblaciones de la sierra, particularmente en aquellas en la que el santo es su patrón como en Bronchales, Frías, Monterde, Moscardón, Rubiales y Tramacastilla y Valdecuenca en otras que sin ser el patrón tienen gran devoción al santo protector de los peregrinos como en las localidades de Noguera, El Vallecillo, Pozondón, Saldón y Torres. Las celebraciones en las que el santo es el patrón del municipio las ceremonias suelen ir acompañadas de misas cantadas por grupos de jota seguidas de una ceremonia de besado de reliquias. En casi todos los municipios se celebran el 16 de Agosto, día de san Roque aunque hay alguna excepción como en Pozondón, Noguera y El Vallecillo donde se celebran durante las fiestas patronales de San Abdon y San Senén, San Miguel y San Antonio respectivamente.

Hasta hace poco tiempo, en muchos pueblos se acudía a las romerías en carretas engalanadas con ramas y flores o en caballerías ataviadas de fiesta y muchos los romeros lucían vistosos trajes regionales y tocados de fiesta. Tras las ceremonias religiosas tenían lugar comidas populares y fiestas amenizadas con música. Hoy en día, y a pesar de que san Roque se celebra en pleno mes de vacaciones estivales, perviven solo unos pocos de estos festejos asociados a las romerías. Así mismo, como el número de participantes ha disminuido particularmente entre la juventud, sobre todo a los actos se limitan a los aspectos religiosos.

En Frías la tradición era que la virgen la portaran a hombros de los soldados que se iban al servicio militar ese año, que llamaban los "quintos entrantes". En Bronchales, las mujeres portan la figura del santo y ya en la ermita le cantan los gozos. En Pozondón y Torres también se cantan los gozos y tras la romería se celebra una comida popular en el campo con asistencia de los romeros y de casi toda la gente del pueblo que acude al festejo.

De estas romerías una de las más ricas en cuanto tradiciones es la de Tramacastilla. El día 15 de Agosto comienzan los actos con el traslado del santo desde la iglesia de santa Ana hasta una improvisada cárcel situada en el cementerio de la localidad escenificando así el paraje de la vida en que el santo fue encarcelado. El 16 de Agosto, día su onomástica, se desencarcela al santo llevándolo a la ermita donde tras unas oraciones se baja en procesión hasta el pueblo entre salvas de escopetas de cazadores. Una vez en la iglesia se celebra una misa en su honor en la que se cantan los Gozos a San Roque. Algunas romeras y romeros acuden a las procesiones engalanadas con trajes regionales de fiesta y otros caminan descalzos como en señal de penitencia.

Las novenas

Las novenas eran unas veladas a los santos que tenían lugar durante 9 días consecutivos en templos religiosos y muy especialmente en las ermitas, normalmente antes de la festividad del santo a que se venera. Un refrán popular aragonés dice "No hay santo sin su novena, ni novena sin sus gozos". Durante las novenas los devotos debían abstenerse de comer durante el día y velar en el interior de las ermitas durante las noches entre oraciones, plegarias y cánticos religiosos, aunque en no pocas ocasiones estas veladas se convertían en comidas populares, tertulias e incluso fiestas en las que el espíritu religioso de recato estaba del todo ausente.

"La experiencia nos enseña que en nuestros tiempos faltando aquella antigua devoción, han aflojado los fieles, que hacen semejantes velas del rigor con que fueron instituidas en su principio, trocando la abstinencia y ayunos de los nueve días en comidas y banquetes, y las vigilias de las noches en parlerías y conversaciones profanas, tomando por recreación de los cuerpos lo que fue tan santamente instituido para aflicción de ellos, y sólo para recreación y aprovechamiento espiritual de las almas: y porque suelen también en semejantes velas seguirse algunos escándalos y ofensas de Dios nuestro Señor, de la Virgen benditísima, y de los demás santos, a cuya devoción dicen que las hacen" (5).

Las novenas se celebraban hasta hace pocas décadas en casi todos los municipios de la sierra, sin embargo en la actualidad solo perviven unas pocas de las cuales quizás las más populares y de mayor arraigo sean la que se celebra durante 9 días antes de la celebración del día del santisimo Cristo de la Vega en Albarracín y las de la virgen del Tremedal en Orihuela. De estas últimas, cada día tiene sus plegarias y oraciones particulares y en todos ellos se canta la novena o gozo con estas estrofas:


Pues consuelo universal Tus obras, aunque frecuentes,
Sois en cualquier aflicción, ¡Rara exención!, siempre admiraron,
Válganos tu protección, Mayormente si se miran
¡Oh, Virgen del Tremedal! Tus puertas siempre patentes:
En la eminencia de un risco No hay noche en tu audiencia real,
Apareciste a un pastor, Día es sin intervención.
Dándonos señas tu amor Válganos tu protección,
De acogernos en tu aprisco: ¡Oh, Virgen del Tremedal!
Si asalta el lobo infernal
Tú grey, contra su invasión, Entre otros, es blasón alto,
Válganos tu protección, Maravilla sin ejemplo,
¡ Oh, Virgen del Tremedal! Que abierto al favor tu templo,
Esté cerrado al asalto:
Al pastor manco, no en vano El que roba en tu sitial
Le pides torta; y atento Queda al salir sin acción.
Al darla, ¡raro portento!, Válganos tu protección,
Se halló la paga en la mano; ¡Oh, Virgen del Tremedal!
Bajó a Orihuela puntual,
Narrando tu difnación. Tus prodigios celebrados
Válganos tu protección, Nadie contarlos intenta,
¡Oh Virgen del Tremedal! Pues suma mucho esta cuenta
Solamente en los quebrados:
Gozoso, el pueblo tu voz No hay quebradura, no hay mal,
Sigue al compás de su mano: Mediando tu intercesión.
El monte tiene por llano, Válganos tu protección,
Monta la cumbre veloz; ¡Oh, Virgen del Tremedal!
Así, amante, pronto, leal,
Celebró tu aparición. Peregrino a fuer de amante,
Válganos tu protección, De tu casa en nuestro abono
¡Oh, Virgen del Tremedal! Sales volando del trono
Por amparar al distante:
Cuatro veces con fe pía, Sale, Madre Celestial,
Cuando a servirte se alista, De madre tu compasión.
Por rozar siempre tu vista, Válganos tu protección,
Bajarte al lugar porfía; ¡Oh, Virgen del Tremedal!
Otras cuatro a tu sitial
Vuelas, dando admiración, El que con don oportuno
Válganos tu protección, Te ofrece de su substancia,
¡Oh, Virgen del Tremedal! Multiplica la ganancia.
Cobrando ciento por uno:
Levantar aquí previno Seiscientas reses puntual
Templo, y para su decoro, Por seis diste una ocasión.
¡Qué sombro!, en moneda de oro Válganos tu protección,
Costeó la fábrica un pino: ¡Oh, Virgen del Tremedal!
En su raíz se halló caudal
Bastante a la construcción. Al considerar tan bello
Válganos tu protección, Tu alegre rostro las almas,
¡Oh, Virgen del Tremedal! Esclavas en dulces calmas
Las dejas con noble sello:
Cuando así tu culto fraguas, No hay quien no se rinda, leal,
Todo falta, y todo sobra, A tu alta dominación.
Pues faltando agua en la obra, Válganos tu protección,
Un risco brindó agua: ¡Oh, Virgen del Tremedal!
Corriente y limpio cristal
Franqueó en tu veneración. Es tu rostro, aunque halagüeño,
Válganos tu protección, Si esquivo, muda colores,
¡Oh, Virgen del Tremedal! Conocer los pecadores
Del divino enojo el ceño:
Vigilante centinela En este idioma especial
Contra la enemiga saña, Les hablas del corazón.
Pones desde la montaña Váganos tu protección,
Tus ojos en Orihuela; ¡Oh, Virgen del Tremedal!
A Castilla siempre leal
Miras también y Aragón. Según anagrama fiel
Válganos tu protección, Tremedal, Virgen María,
¡Oh, Virgen del Tremedal! Brindando suave ambrosía,
Es más dulce que la miel:
Tus inefables cariños No hay ni puede haber panal
Le explican de varios modos, De más sabrosa expresión.
Y siendo grandes con todos, Válganos tu protección,
Son mayores con los niños: ¡Oh, Virgen del Tremedal!
Su candor es memorial,
Elocuente a tu atención.
Válganos tu protección,
¡Oh, Virgen del Tremedal!




NOVENA A SANTA ANA DE TRAMACASTILLA

Estribillo:
Como abuela del Señor
Madre de la Soberana
dad, mi Señora Santa Ana
a quien os pide favor.

1) De sangre real nacida
en Belén como lucero
fuisteis del sol verdadero
anuncio de su venida
dadnos luz en esta vida
hasta el eterno esplendor
Dad mi Señora.
Estribillo:

2) Y desde la primera edad
fuiáte al Templo presentada
y de Dios privilegiada
y con excelsa Santidad
decíais con gran Piedad
que viniese el Redentor
Dad mi Señora.
Estribillo:

3) Un Paraninfo Sagrada
os envió el Señor a fin
de que el Grande San Joaquín
fuese con vos desposado
fue muy feliz vuestro estado
por ser Dios el Director.
Dad mi Señora.
Estribillo:

4) Veinte años infecunda
con grande conformidad
sufristeis la soledad
en misiones sin segunda
en premio el Cielo os fecunda
con la progenie mayor
Dad mi Señora.
Estribillo:

5) El Arcángel San Gabriel
os anuncio de María
que vuestra hija seria.
Madre de Jesús y fiel
lo mismo anuncio aquel
todo lo cumplió del Señor
Dad mi Señora.
Estribillo:

6) Cuando viste en vuestra casa
a la Madre de la vida
de vuestro vientre nacida
vuestro Gozo fue sin Tasa
y de todas dichas pasa
vuestro Parto superior
Dad mi Señora.
Estribillo:
7) Cuando viste en vuestra casa
a la Madre de la vida
de vuestro vientre nacida
vuestro Gozo fue sin Tasa
y de todas dichas pasa
vuestro Parto superior
Dad mi Señora.
Estribillo:

8) A los tres días al Templo
ofrecisteis a María
previniendo que seria
Santa sola y sin ejemplo
para Dios según contempla
ofrenda de sumo honor
Dad mi Señora.
Estribillo:

9) Vuestra muerte fue preciosa
en los brazos de tu hija
que siendo en todo prodigánsa
os hizo en todo dichosa
y con esto poderosa
contra el infernal furor.
Estribillo:

10) Al devoto que os venera
especialmente los martes
todas las dichas repartes
como especial medianera
ver en 7a muerte espera
suavizándote el Honor.
Dad mi Señora.
Estribillo:

11) Joaquín Santo es vuestro esposo
José vuestro amado yerno
y el hijo de Dios eterno
es vuestro nieto precioso
vuestra hija cielo hermoso
Madre de su Creador.
Dad mi Señora.
Estribillo:

12) De los frutos de la tierra
vos sois especial Patrona
de que este pueblo blasona
y en ti su consuelo encierra
de sequía niebla- Y piedra
por ti os libra el Señor.
Dad mi Señora.
Estribillo:

13) Pues sois abuela de Dios
y Madre de la mejor
dad mi Señora a Santa Ana
a quien os pide el favor.
Estribillo:



En aquellos casos en que todavía continua la tradición de la celebración de Novenas, tan solo consisten en la celebración de 9 misas y en algunos casos los rezos propios de la Novena y el canto de gozos durante los días anteriores al santoral. Tal es el caso, por mencionar un ejemplo, de las que tienen lugar en Albarracín en honor de la virgen del Carmen que actualmente se celebran en la iglesia de Santiago dada la lejanía de la población de su ermita.

Los gozos

Gozo es una composición poética en honor de la virgen o de los santos, que se divide en coplas, después de cada una de las cuales se repite un mismo estribillo.... Los gozos están muy generalizados en Aragón y cobraron especial atención en Cuaresma. Suelen ser cuartetas de versos octosílabos y se ejecutan con una introducción a modo de estribillo... y el canto a solo de la copla, cuyos dos últimos versos repetían todos los asistentes. Sirven también como rogativas. Aunque son de origen erudito, el candor popular se refleja en muchos gozos.

Las composiciones poéticas más frecuentes tienen forma de sextetos (seis versos) divididos en un cuarteto en redondilla y un pareado que rima con los pareados de la anterior estrofa. El número de estrofas varía de pueblo en pueblo. Destaca la repetición después de cada estrofa del estribillo... que normalmente son los dos últimos versos de la primera estrofa.

La aparición de la mayor parte de los gozos tienen lugar en los siglos XVII y XVIII; el pueblo los aprendía de memoria y repetía su canto en las solemnidades adecuadas. Normalmente todas festividades contaban con sus gozos propios y melodías diferentes. Las letras son siempre de origen erudito y narran la vida o milagros de los santos celebrados. El tema de la peste es el que más se repite en todos los lugares que tienen como patrón a San Roque. Destacamos a continuación aquí algunas composiciones que hemos recogido de pueblos de la Sierra que, al igual que otras composiciones musicales como los Mayos, se caracterizan por su diversidad lírica y musical a pesar de lo reducido del territorio.


Misa y gozos a San Roque en la iglesia parroquial de Tramacastilla



Gozos a San Roque de Bronchales
Gozos a San Roque de Pozondón

Pues como padre, Bronchales
Os llama Roque sagrado,

Estribillo:
Sed con Dios nuestro abogado
Contra toda pestilencia.

Roque que con dulce amor
Serviste al desvalido

Estribillo:
Al enfermo y afligido
Atiende a nuestro favor.

Luego que a la luz salisteis
De quien erais disteis luz
En hacer con roja cruz
Vice-Jesús parecísteis,
Protector por la cruz fuísteis
En la peste y sus dolencias

Estribillo...
Pisando mundana tierra
por Jesús te hiciste pobre
y porque todo te sobre
su cruz sola es tu memoria
oh corazón encendido
en el celestial fervor.

Estribillo...

Aunque en Montpelier reinabas
Como príncipe y señor,
Por poder serlo mejor
Por Cristo lo renunciasteis,
Oro y plata encomendasteis
A pobres sin diferencia.

Estribillo...
Todo el fausto reduciendo
A un bordón y una esclavina
Tu ardiente anhelo camina
En ir al pobre sirviendo
Siempre en Dios embebecido
Por caritativo ardor.

Estribillo...

Ya con impulso divino
Lejos de vuestros parientes
Peregrino entre las gentes,
Sois en virtud peregrino
A Cristo por el camino
Seguisteis de penitencia.

Estribillo...
De roma y de toda tierra
De la cruz con la señal
La pestilencia mortal
Vuestro celo la destierra
Favor os ha concedido
El divino redentor.

Estribillo...

En el yermo y sin afán
Morasteis algunos días
Y a vos, como el cuervo a Elías,
Un perro os llevaba el pan,
Era todo vuestro imán
De Dios la dulce experiencia.

Estribillo...
Partiste luego a Plasencia
En busca del apestado
Y con tu amor y cuidado
Desechó toda dolencia
Aquí saliste herido
De una saeta el rigor.

Estribillo...

Cuando la peste y el mal
A Italia y Francia abrasaron,
Vuestra virtud la curaba
De la cruz con la señal
Sanabais con excelencia.



Estribillo...

Libre ya de este accidente
Volvisteis a vuestro estado
Y fuisteis aprisionado
Por vuestra vasalla gente
Esta afrenta habéis sufrido
Con un cristiano valor.

Estribillo...

A vos la peste también hirió
Por orden de Dios
Porque pasando por vos
El mal se trocaba en bien,
Vos sois el médico en quien
Perdió el mal su resistencia.

Estribillo...…
En la prisión ultrajado
Dando ejemplo de paciencia
A la divina clemencia
Clamáis por el apestado
No habiendo descaecido
De caridad tu fervor.

Estribillo...

Salud el ángel os trajo
Y más palabras de Dios
Que quien os invoque a vos
Se libre de tal trabajo;
Sois contra la peste atajo
Con celestial indulgencia.

Estribillo...
Al cabo de cinco años
De tan bárbara prisión
Vos estando en oración
Del mundo y de sus engaños
Dios te ha sacado y subido
Al cielo por morador.

Estribillo...

Después que en el patrio suelo
Preso fuisteis por espía,
Os visteis libre en un día
De dos ángeles al cielo
Penetrando con tal celo
Hasta la divina esencia.

Estribillo...
Ya conocido en cuantos
Fueron causa a tu prisión
Te rinden admiración
Deshechos en tiernos llantos
Porque ya han reconocido
Tu santidad y tu error.

Estribillo....

Otra peste más cruel
Curasteis haciendo instancia
Al concilio de Constanza
Y todos los padres de él;
Con salud al pueblo fiel
Premiasteis con reverencia.

Estribillo...
Sednos pues Roque glorioso
Defensor de todos males
Pues entre angustias mortales
Os aclamamos piadosos
Escuchad nuestro gemido
Y aliviad nuestro dolor.

Estribillo...

Si bien la métrica y la narrativa es similar en ambos casos, cabe destacar la sorprendente diferencia entre la lírica de estos gozos tratándose de dos poblaciones vecinas como Bronchales y Pozondón. Los gozos de Bronchales no tienen parangón en la Sierra de Albarracín pero son casi iguales que los de dos poblaciones, Vallanca (Comarca del Rincón de Ademuz) y Fuentes de Ayódar (Sierra del Espadan, Castellón) que se encuentran en vías trashumantes hacia la Comunidad Valenciana que posiblemente transitaban los pastores serranos de Bronchales. Sin embargo, los gozos de Pozondón son muy similares a otros de esta sierra como los de Tramacastilla y Torres aunque con menos estrofas. Así mismo, gozos similares a estos últimos se cantan en poblaciones como Villar del Arzobispo (Sierra Calderona, Valencia), Arjonilla (Jaén), ambas situadas en vías o zonas ganaderas trashumantes por lo que también cabría suponer una relación.

Finalmente, veamos la versión de estas pequeñas odas que se cantan en honor a san Roque en Monterde de Albarracín, donde también es el patrón de la villa.


GOZOS A SAN ROQUE DE MONTERDE DE ALBARRACAÍN

Tanta fue la santidad
De Vos, Roque, y excelencia
Que os fue dada potestad
De curar la pestilencia.

De noble linaje fuiste
Y señor de Montpelier
Y por más perfecto ser
Pompa y honor merecisteis
Vida peregrina hicisteis
Con tan santa penitencia.
Que os fue dada potestad
De curar la pestilencia.

Por amor al Rey del Cielo
Y para más le agradar
Los bienes quisiste dar
A pobres en este suelo,
Con tan pío y santo celo
De puro amor y clemencia.
Que os fue dada potestad
De curar la pestilencia.

Con efecto celestial
De curar llagas y males
Fuiste por los hospitales,
Dando cura divinal,
Y vuestro favor fue tal
Que se vio por experiencia.
Que os fue dada potestad
De curar la pestilencia.

Con gracia y don poderoso
De la majestad divina
Diste tanta medicina
A todo mal contagioso
Privilegio tan glorioso
Tenéis de la suma esencia.
Que os fue dada potestad
De curar la pestilencia.

También fuisteis Vos llagado
Del mal pestilencial
Y por mano angelical
Muy prontamente curado,
Habéis médico quedado
De tan soberana ciencia.
Que os fue dada potestad
De curar la pestilencia.

A vuestra patria volvisteis
A no os conocieron
Y como a espía prendieron
Y en la cárcel padecisteis
Vuestra prisión do estuvisteis
Con la continua paciencia
Que os fue dada potestad
De curar la pestilencia.

Líbranos continuamente
De cualquier enfermedad
Y a este pueblo preservad
De todo mal pestilente,
Y veremos claramente
Por vuestra gran preeminencia
Que os fue dada potestad
De curar la pestilencia.

TANTA FUE LA SANTIDAD
DE VOS  ROQUE  Y EXCELENCIA
QUE OS FUE DADA POTESTAD
DE CURAR LA PESTILENCIA.


Como en el caso de Bronchales, los gozos de Monterde de Albarracín son originales en estas serranías pero existen otros casi idénticos que se conservan en Barracas (Valencia), otro pueblo situado en vías trashumantes recorridas por pastores serranos. No es suficiente evidencia para establecer una posible relación entre el folclore religioso de estos pueblos pero resulta al menos curioso que en comunidades diferentes, pertenecientes también a diócesis diferentes y unidas por el fenómeno de la trashumancia se produzcan estas coincidencias simplemente al azar. Aunque la explicación bien pudiese ser otra.

En cuanto a la melodía, también hay diversas tonadas como ocurre con otros cantos populares en la Sierra. Miguel Arnaudas en su obra “Colección de Cantos Populares de la Provincia de Teruel” recoge esta partitura de los Gozos de Tramacastilla que como en el caso de los versos se asemejan a los de Pozondón y Torres pero difieren más con los de Bronchales y posiblemente también de los de Monterde que no hemos tenido oportunidad de grabar todavía.



OTROS GOZOS, SALVES Y CÁNTICOS RELIGIOSOS


Siguiendo los similares  patrones en cuanto a métrica y estilo narrativo, se conservan en varios pueblos de la Sierra de Albarracín gozos similares dedicados a otras advocaciones de los cuales hemos rescatado solo una pequeña muestra que reflejamos a continuación.


GOZOS A LOS SANTOS DE LA PIEDRA, SAN ABDÓN Y SAN SENÉN, DE POZONDÓN


Pues de dios sois tan amados
Pues por vosotros deshizo
Y tanto el que os sirve y medra
Rayos, vientos y nublados.
Guardar los campos de piedra
Guardar los campos de piedra
Abdón y Senén sagrados.
Abdón y Senén sagrados.


Nobles persas eminentes
Alivios en su amargura
Abdón y Senén los dos,
Haya el hombre que os invoca
Disteis la vida por dios
Que al pronunciarlos la boca
En la batalla valientes.
Siente el corazón dulzura


Siendo pasmo de las gentes
Pues no podéis sin ternura
Al veros tan esforzados.
Santos míos ser nombrados.
Guardar los campos de piedra
Guardar los campos de piedra
Abdón y Senén  sagrados.
Abdón y Senén sagrados.


De persia el malvado decio
Ambos sois todo el consuelo
Os trajo presos a roma
Del penado labrador
Y al ver su furor que asoma,
Que al pedir vuestro favor
No hacéis del tirano aprecio
Logra piedades del cielo,


Escupiendo con desprecio
Consiguiendo sin recelo
Los ídolos adorados.
El fruto de sus arados.
Guardar los campos de piedra
Guardar los campos de piedra
Abdón y Senén  sagrados.
Abdón y Senén sagrados.


A las piedras y a los osos
Con rendido corazón
A fin de que os acometan,
Ofrecemos nuestras mieses
Os arrojan y os respetan
Los frutos plantas y mieses
Alagueros y amorosos
Bajo vuestra protección,

Dadles pues la bendición
¡oh! Santos nuestros dichosos
A las mieses y sembrados.
Sednos dulces abogados.

Guardar los campos de piedra
Guardar los campos de piedra
Abdón y Senén  sagrados.
Abdón y Senén sagrados.

Pozondón con gran fervor
Si os respetan los leones
Estos cultos os consagra,
Y os despedazan crueles
Y por medio vuestra guarda
Los gentiles más infieles.
Logra de dios el favor
Hechos fieras y dragones,
Por librarnos del horror
Azotes, yagas, baldones
De truenos granizo y rayos.
Sufris por cristo callados.
Guardar los campos de piedra
Guardar los campos de piedra
Abdón y Senén  sagrados.
Abdón y Senén  sagrados.


Pues de dios sois tan amados
La piedra divina os hizo
Y tanto el que os sirve y medra
Dulcísimos protectores,
Guardar los campos de piedra
De todos los labradores
Abdón y Senén  sagrados.
Contra la piedra y granizo,


Estos santos patrones de los agricultores son venerados en numerosas poblaciones españolas particularmente en las regiones mediterráneas de Cataluña Murcia y en particular la Valenciana. En la sierra, son también patrones de Toril. En cuanto a las composiciones líricas de sus gozos, contrario a lo que pasa con los de san Roque, hay una mayor uniformidad entre las diferentes versiones. Encontramos gozos casi iguales en las localidades Visiedo y Portalrubio en la Comunidad de Teruel y en los pueblos valencianos de Alcotas (próximo al Rincón de Ademuz), Sagunto y Benimaclet, Sueca, etc. localidades muy relacionadas con los pueblos de nuestra Comunidad a lo largo de la historia y muy particularmente en la Edad Media y comienzos de la Moderna, época en que Valencia y Aragón compartían reino y juntos viajaban por el Mediterráneo oriental de donde procede la devoción a estos santos de origen persa.


GOZOS A LA VIRGEN DE LOS ÁNGELES DE POZONDÓN


Pues escucháis los gemidos
Del que os invoca en la pena,
Socorred los afligidos
Vos que sois de ángeles reina.

En los cielos coronada
Fuisteis por reina y señora
Del celeste y del que mora
En esta tierra llamada
A ser de vos amparada
Divina y blanca azucena.
Socorred los afligidos
Vos que sois de ángeles reina.

Si algún cristiano ha dudado
Vuestra. pura concepción,
Ya en concilio su acepción
El misterio fue aprobado,
Y pío nono ha mandado
Que se crea con fe plena.
Socorred los afligidos
Vos que sois de ángeles reina.

Sois lirio, azucena, rosa
Que conservada entre espinas,
Llenáis de gracias divinas
Al que en vos solo reposa,
Sois la madre más dichosa
Del que todo lo gobierna,
Socorred los afligidos
Vos que sois de ángeles reina.

En la zarza que inflamada
Vio Moisés sin consumirse
Con razón puede decirse
Que vos erais figurada,
Fuisteis también adornada
Con la gracia sempiterna.
Socorred los afligidos
Vos que sois de ángeles reina.

Desde ese solio brillante,
Y ermita donde habitáis
Por nuestros hijos veláis
Alguno no vaya errante,
Guía sois del caminante
De aquesta vida a la eterna.
Socorred los afligidos
Vos que sois de ángeles reina.
Si Pozondón fervoroso,
Os erigió vuestra ermita
Cuando algún pesar le agita
A vos vuela presuroso,
Y siempre será dichoso
Con protectora tan buena.
Socorred los afligidos
Vos que sois de ángeles reina.


En los males y aflicciones
Sólo en vos está el consuelo,
Pues hacéis llover del cielo
Gran copia de bendiciones,
De todas las tentaciones
Libradnos, de gracia llena.
Socorred los afligidos
Vos que sois de ángeles reina.


Con todo fervor y celo
Pedimos la intercesión,
Por este pueblo y nación.
Y esperamos con anhelo
Nos enviéis el consuelo
Aquesta vida terrena.
Socorred los afligidos
Vos que sois de ángeles reina.


Rogad por fin, virgen santa
Por vuestra iglesia querida
Que hoy lloramos oprimida
Y ajada con furia tanta,
Haced, pues, ¡Oh madre intacta!
Se acate cual dios ordena.
Socorred los afligidos
Vos que sois de ángeles reina.


Pues escucháis los gemidos
Del que os invoca en la pena,
Socorred los afligidos.
Vos que sois de ángeles reina.

Ora pro nobis regina angelorum
Ut digni efficiamur promissionibus
Christi.

La devoción a nuestra Señora de los Ángeles se originó en la localidad de Getafe (Madrid), pero también está muy extendida en las comunidades valenciana, murciana y catalana. En Aragón también la encontramos en varias localidades como Ablentosa, Burbagena, etc. Sin embargo, no hemos encontrado gozos similares a los de Pozondón.


SALVE A LA VIRGEN DE LOS ÁNGELES DE POZONDÓN

Dios te salve virgen pura
Reina del cielo y la tierra
Madre de misericordia
De gracia y virtudes llena;
Vida dulzura en quien vive
Toda la esperanza nuestra.


Dios te salve a ti llamamos
Los desterrados hijos de Eva
A ti madre suspiramos
Gimiendo y llorando penas,
En este tan triste valle
De dolor y de miserias.


¡Ea! Pues dulce señora madre
Y abogada nuestra
Vuelve a nosotros tus ojos
De piedad y de clemencia
Y después de este destierro
Con benignidad nos muestras;
A Jesús fruto bendito
De tu vientre hermosa perla.

¡Oh! Clementísima aurora
¡Oh! Piadosísima estrella
¡Oh! Dulcísima patrona
Adorada en mar y tierra.

Virgen santa de los Ángeles
Por nosotros a Dios ruega
Para que seamos dignos
De alcanzar la vida eterna.


Existen muchas salves marianas con letras similares independientemente de la advocación concreta. Así por ejemplo, hemos encontrado salves muy casi idénticas en dos pueblos Linares (Jaén) donde se la dedican a nuestra señora de Linares y en Valtajeros (Soria) donde la advocación es la virgen del Rosario o virgen del Collado.


GOZOS A LA VIRGEN DEL ROSARIO DE VILLAR DEL COBO


Versión 1
Versión 2


Tendrás por norte a María
Tendrás por norte a María
De tu entera salvación
De tu entera salvación
Si rezas con devoción 
Si rezas con devoción 
El rosario de María.
El rosario de María.


Esta santa devoción 
Esta santa devoción 
Es el más eficaz medio
Es el más eficaz medio
Por donde viene el remedio
Por donde viene el remedio
A toda tribulación.
A toda tribulación.
Si rezas..
Tendrás en toda ocasión

Propicia a la Virgen pía.

Si rezas..


Cuando tiene, al mundo viene
Como madre de bondad
Del archivo soberano
Ofrece el divino premio
Lo reparte por su amo
Al que, alistado a su gremio,
A quien y cuando conviene
La sirve con voluntad
Su mano la llave tiene
Vive con seguridad
De tan gran tesoría.
De Gozar su compañía.
Si rezas..
Si rezas..


Ten segura confianza
El rosario es el sagrario
Si la corteja ahora
Para pobres pecadores
Te premiará esta señora
Que suspende los rigores
Con la bienaventuranza.
Del Juez divino enojado
Si rezas..
Si lloras bien tu pecado.

Te consolará María.

Si rezas..



Dichoso aquel tirador

Que dispara cada día

Esta fuerte artillería

Contra el demonio traidor.

Así su infernal furor

Vencerás con valentía.
Esta tan breve alabanza
Si rezas con devoción 
Será eterna melodía
El rosario de María.


GOZOS A SAN CRISTÓBAL DE TORMÓN


Pues a Cristo con piedad
Coro lleváis, Cristóbal Sagrado,              
Defendednos del pecado
Y de toda adversidad.

Dios del cielo os escogió
En cuerpo y alma gigante
Para ser Divino Atlante
De quien los cielos crió;
Y por nombre y dignidad
Cristóbal fuisteis llamado
Defendednos del pecado
Y de toda adversidad.

Jesús a quien tanto amasteis
La cruz por vos llevó al hombro
Pera vos con nuevo asombro
Al mismo Jesús llevasteis;
Predicando la verdad
De Cristo crucificado
Defendednos del pecado
Y de toda adversidad.

En un río caudaloso
Que a nadie daba camino
Para un pobre peregrino
Fuisteis barco venturoso
Siendo vuestra caridad
De aquella corriente el vado.
Defendednos del pecado
Y de toda adversidad.

De San Sebastián tomasteis
Las flechas que a Dios hirieron
Pues si de acero os las dieron,
Vos de amor las arrojasteis;
Y pues la Santa Ciudad
Del cielo habéis conquistado
Defendednos del pecado
Y de toda adversidad.

En aquel pueblo gentil
Donde tanta padecisteis
Los que a la fe convertisteis
Son cuarenta y cuatro mil;
Y pues tal felicidad
Todos por Vos la han logrado
Defendednos del pecado
Y de toda adversidad.

Tradiciones relacionadas con la virgen de los Dolores de Jabaloyas (7)

La procesión del encuentro
El Domingo de Resurección en Jabaloyas se celebran desde antaño una original tradición religiosa que consiste en sacar de la parroquia la imagen de Jesucrito en procesión hacia la ermita de la Virgen desde donde a la misma hora sale la virgen de los Dolores en procesión hacia la iglesia y a los 50 metros antes de producirse el encuentro los feligreses se arrodillaban 3 veces entre cantos de alabanza hacia Jesús y a la virgen. De ahi su nombre de la procesión del encuentro.

Consumado el encuentro, dos mayordomesas auxiliadas por alguna otra mujer, cumpliendo alguna promesa, quitaban el velo y la capa negra que cubría a la imagen Dolorosa, poniéndole otra capa de color simbolizando la alegría de la Resurrección. Esta capa de la alegría era llevada primorosamente plegada sobre una bandeja de mimbre por una niña vestida en ocasiones con traje de comunión. Terminado el acto del encuentro, se procedía al regreso de las dos procesiones hasta la iglesia, amenizado por el coro de voces entonando los cantares tradicionales y acompañados siempre por el alegre sonido de las campanas, finalizando en este punto la Procesión del Encuentro. Es significativo añadir que a primeras horas de la mañana de Pascua aparecía en las proximidades del paso de la Procesión del Encuentro un muñeco del tamaño de una persona ahorcado pendiente de una cuerda, representando la escenificación de la muerte de Judas Iscariote; trabajo artesanal de la juventud masculina para cumplir con otra de las tradiciones de esta fiesta. Consumado el encuentro, dos mayordomesas auxiliadas por alguna otra mujer, cumpliendo alguna promesa, quitaban el velo y la capa negra que cubría a la imagen Dolorosa, poniéndole otra capa de color simbolizando la alegría de la Resurrección. Esta capa de la alegría era llevada primorosamente plegada sobre una bandeja de mimbre por una niña vestida en ocasiones con traje de comunión. Terminado el acto del encuentro, se procedía al regreso de las dos procesiones hasta la iglesia, amenizado por el coro de voces entonando los cantares tradicionales y acompañados siempre por el alegre sonido de las campanas, finalizando en este punto la Procesión del Encuentro. Es significativo añadir que a primeras horas de la mañana de Pascua aparecía en las proximidades del paso de la Procesión del Encuentro un muñeco del tamaño de una persona ahorcado pendiente de una cuerda, representando la escenificación de la muerte de Judas Iscariote; trabajo artesanal de la juventud masculina para cumplir con otra de las tradiciones de esta fiesta.

LOS CÁNTICOS DE LA MAÑANA DE PASCUA DE JABALOYAS


Ya repican las campanas,
Con su cántico las aves,
ya sale la procesión,
con su murmullo los ríos
ha resucitado Cristo
dicen que ha resucitado
Nuestro divino Señor.
el Señor y el Verbo Divino.


¡Oh, qué mañana de Pascua!
Ya vamos hacia la ermita,
¡Oh, qué mañana de flores!
ya vamos con mil amores,
¡Oh, qué mañana de Pascua
que vamos a visitar
ha amanecido señores!
la Virgen de los Dolores.


¡Oh, qué mañana de Pascua!
Por allí viene Jesús,
¡Oh, qué mañana de glorias
por aquí viene su Madre,
ha amanecido señores
que hace que no se han visto
al pueblo de Jabaloyas!
desde el jueves por la tarde.


¡Oh, qué mañana de Pascua!
Hoy al rayar el día
¡Oh, qué relumbrante aurora!
y brillar el claro sol
Ha resucitado Cristo,
se encuentra la Madre amada
la Virgen de gozo llora.
con su Hijo el Redentor.


Qué mañana más hermosa
Aparte, aparte la gente,
que tienen los pajaritos
aparte con humildad,
al ver que ha resucitado
que viene la fe de Cristo
el Hijo de Dios Bendito.
y todo lo cubrirá.


Alégrense los collados,
A vuestros pies nos rendimos
los luceros y planetas,
como gran Reina y Señora,
y también los doce signos
para que seais amparo
y el ejército de estrellas.
del pueblo de Jabaloyas.


De los pies de nuestra Reina
A ti Cristóbal glorioso
me acabo de levantar,
al pasar te saludamos,
para pedirle perdón
dales buen día de Pascua
si Dios nos lo quiere dar.
a estos nobles ciudadanos.


Quítale el velo a María,
Al alcalde de este pueblo
quítale ese velo negro
y su Ilustre Ayuntamiento
y ponle el de la alegría
les damos felices Pascuas
que su Hijo ya está en el cielo.
con alegría y contento.


Quítale el manto a María,
A los que llevan la Virgen
que es un manto muy pesado
les tenemos que advertir
y ponle el de la alegría
que ha resucitado Cristo
que su hijo ha resucitado.
para nunca más morir.


Ya vamos hacia la ermita
A ese niño tan brillante
todos en la procesión,
y a las chicas que lo llevan
tomemos agua bendita,
se nos había olvidado
pidamos a Dios perdón.
de darles la enhorabuena.


Adiós Reina de Dolores,
Ya vamos hacia la Iglesia
os damos la despedida,
todos en procesión,
que nos vamos a la Iglesia
tomemos agua bendita
acompañando a María.
pidamos a Dios perdón.


Qué contento va Jesús
Salga el señor sacerdote
con su Madre la azucena,
de la Santa Sacristía,
nosotros vamos detrás
que tiene licencia dada
dándole la enhorabuena.
de Jesús y de María.


Al cura mosen...,
Ya está empezando la misa,
cura de esta parroquia,
oídla con devoción,
le damos felices pascuas
que es el sacrificio Santo
lo primero y principal.
de la Pasión del Señor.


Porque está en religión,

ardiendo en caridad,
Frutos Aspas Rodríguez,
quiere llevar a las almas
"Jabaloyas: sus costumbres y sus fiestas"
a la gloria sin tardar.





Las ermitas como inspiración artística


Ermita Santuario de la virgen del Tremedal (Orihuela del Tremedal) | Alberto Villen Pinilla
Las ermitas son fuente de inspiración frecuente para novelistas, poetas, músicos, pintores, etc. En nuestra Sierra, sin ir más lejos, tenemos la suerte de tener un hombre renacentista que conjuga las facetas de pintor, escritor y poeta. Además de colaborador del Centro Cultural de la Comunidad de Albarracín que ha publicado varios artículos y un reciente libro titulado "TINTAS Y TINTES. Desde El Tremedal", Alberto es un buen amigo que ha aceptado el encargo de hacernos varios de dibujos de ermitas y este poema expresamente escrito para este ensayo.

Como en el desierto

“Eremitas de vida y enseña comprometida,
frente a frente, siendo inclusos o reclusos
o como en celdas abiertas dueños de los yermos.

En la distante soledad de las piedras
y el desierto, obras adueñadas del mito,
amasando espíritus y devociones de siglos.

Marcadas épocas, de flores nacientes
enranciadas o de trasnochadas existencias,
de resquemores y miedos ocultos
en medio de búsqueda y luchas penitentes;
aquellas penas, primero nadas, luego cuevas,
abrieron después ventanales y puertas
que hoy se muestran, orondas, ermitas y catedrales.

Moraban su silencio callando la oración
primero siempre fuera, y piedra sobre piedra,
luego ermitaño dentro, obras de arte y señor.”

Alberto Villén Pinilla
Orihuela del Tremedal
18 de Diciembre de 2012


__________________

 Referencias 

(1) OCAÑA, Mario, (2001) Historia de Algeciras, Diputación de Cádiz, 2001, p.279
(2) IBAÑEZ HERBAS, R. y LANZUELA HERNANDEZ, J. Imágenes de nuestra tierra. Raíces de nuestra propia identidad, REhalda número 6, 2007
(3) SAZ PÉREZ, Pedro (2005) "Entre la utopía y el desencanto: La Comunidad de Albarracín en la encrucijada del cambio (1910-1936)". CECAL, 2005.
(4) CASTÁN ESTEBAN, José Luis, (2008), "La Diócesis de Albarracín en la Edad Moderna", Rehalda, nº 5, pp. 37-44.
(5) BALAGER, A, (1604), Sínodo Diocesano celebrado en la ciudad de Santa María de Albarracín en el mes de mayo de 1604, Título 23, Artículo. 1. citado en "Aspectos de la religiosidad en la Comunidad de Albarracín en los siglos XVII y. XVIII / J. L. Castán." – En: J. Abril Aznar (coord.), Identidades compartidas. Cultura y religiosidad popular en Aragón, Zaragoza: CEDDAR, 2009, pp. 179-194. (948)
(6) Ibid. 3
(7) ASPAS RODRIGUEZ, Frutos (2011), Jabaloyas: sus costumbres y sus fiestas, CECAL.